Desde niños, nos enseñan que la Navidad es pedir. Y durante muchos años lo hacemos con ilusión, con emoción, con devoción y, a veces, con ambición. Y les enseñamos a otros a pedir.
La vida, sin embargo, me enseñó que el verdadero sentido de la Navidad, el valor real de esta celebración, está en compartir y agradecer. No se trata de recibir, sino de dar.
Cuando recibes, si no agradeces y compartes, la acción de quien te entregó algo concluye ahí. En cambio, cuando agradeces y compartes también multiplicas y generas un efecto poderoso.
Cuando das, de manera genuina y desinteresada, aquello que sale de ti encierra un increíble poder transformador. Cuando das, la vida se activa para recompensar tu generosidad.
Que en esta celebración de la Navidad haya muchos motivos para agradecer lo que hay en tu vida y también, mucho por compartir. Que en esta Navidad solo tengas razones para sonreír y abrazar.
Que en esta celebración de la Navidad las risas ahoguen tus penas y que tus oraciones traigan paz, tranquilidad y abundancia para ti y los tuyos, y puedas compartirlas con otros.
Que cada luz que se prenda ilumine tu vida, tu casa, tu trabajo. Que cada deseo se haga realidad y que sean solo positivas y alegres las emociones que te embarguen en esta celebración.
GRACIAS por ser parte de esta incipiente aventura que es CarlosGonzalezCopywriter.com. Por tu apoyo, por tu confianza, por permitirme compartir contigo algo de mí, esta Navidad será feliz.
GRACIAS por aceptar mi invitación para despertar ese buen escritor que hay en ti. Estoy seguro de que, con disciplina, constancia, buena actitud y disposición positiva pronto verás los resultados.
¡Feliz Navidad! Que la magia de esta fecha riegue bendiciones en tu vida y multiplique todo aquello que das, compartes y agradeces.