Categorías
General

Si reniegas de tu esencia (tu mensaje), serás más de lo mismo…

Uno de los peores errores que cometen las personas nuevas en el ecosistema digital y, sobre todo, uno de los peores engaños a los que los induce el mercado es aquel de “apostar por un producto popular”. Es decir, lanzarse a la aventura de vender lo que está de moda, lo que es tendencia, lo que en ese momento funciona, sin darse cuenta de que es una equivocación.

¿Por qué? Porque las tendencias vienen y van, como las olas. Porque los “productos exitosos” vienen y van, suben y bajan. Porque los gustos y las necesidades del consumidor varían en función de las circunstancias, de los aprendizajes, de las experiencias. Además, porque es tirarse de cabeza a un segmento del mercado que está muy competido.

Y si careces del conocimiento, de la experiencia, de los recursos y herramientas, el riesgo de fracasar, de sucumbir, es muy elevado. Te expones a ser víctima de aquella vieja premisa de “el pez grande se come al pez chico”. Por si esto fuera poco, no todos los negocios son para cualquiera, no a todo el mundo le va bien con productos que han sido exitosos para otros.

Algo más: cuando tomas la decisión de competir en un mercado saturado, liderado por otros que llevan años ahí, que conocen cada recoveco del camino, que son muy sólidos, el margen de error se incrementa. Te resultará más difícil diferenciarte, ser visible y posicionarte en la mente de tus clientes potenciales. Ese ambiente te exigirá quizás más de lo que puedes dar.

Es una peligrosa trampa en la que, tristemente, han caído muchos. Es producto de la presión mediática que nos induce al error, especialmente en Latinoamérica. ¿Cuál es la confusión? Aquella de creer que ser “sueño de un negocio” o “autoempleado” es lo mismo que ser un “emprendedor”. Son roles parecidos, con algunas coincidencias y grandes diferencias.

¿Las conoces? En nuestros países, se llama emprendedor al que pone un negocio de comida, al que vende cachivaches en las calles, al que tiene una papelería miscelánea, al propietario de una tienda de ropa y zapatillas deportivas. A algunos les va bien, ganan mucho dinero, pero ellos son empresarios, comerciantes, dueños de negocios, no emprendedores.

Su objetivo es ganar dinero a través de un negocio rentable. El cliente solo tiene valor para ellos en la medida en que consume, pero no hay una manifiesta intención de ayudarlo, de solucionar una necesidad. Son negocios, muchos de ellos rentables, que no implican una relación con el cliente: el intercambio de beneficios se reduce a una transacción.

La esencia del emprendimiento es distinta. Lo que hace de este oficio diferente de los demás, es que aquello que haces, a lo que te dedicas, está estrechamente ligado con tus dones y talentos, con tu conocimiento, con tus experiencias, con tu pasión. No es un negocio en el sentido estricto, sino un camino para cumplir con tu propósito de vida, con tus sueños.

Por supuesto, el componente económico, la ganancia, es importante: los emprendedores no somos instituciones de beneficencia o una ONG. También pagamos cuentas, cuando vamos al supermercado nos cobran como a cualquier cliente y necesitamos el dinero para cumplir nuestros sueños y brindarle a nuestra familia el bienestar que se merece.

El fin último del trabajo del emprendedor es aprovechar lo que la vida le ha concedido para ayudar a otros, para servirlos, para generar transformaciones positivas, para dejar un legado. El dinero no es el fin, sino una más de las herramientas que se utilizan durante el proceso y, sobre todo, es consecuencia de las acciones y de las decisiones que se adoptan.

Es decir, antes de dar el primer paso, debes establecer cuáles son esos dones y talentos que te regaló la vida. Cuáles son los principios y valores que guían tus acciones y tus decisiones. Cuál es el propósito de tu vida, esa razón por la cual acoges con entusiasmo la oportunidad que te brinda cada día. Y, claro, cuál es el área de conocimiento en la que eres más que bueno.

Sí, ‘más que bueno’, porque el mercado está saturado de expertos que jamás han aplicado la maravillosa fórmulaque pregonan. O, peor, la aplicaron y no les dio resultado. En cambio, si tú eres muy bueno en lo que haces y, además, acreditas resultados positivos, has ayudado a otros a través de esa habilidad, entonces tienes que pellizcarte: ¡el mercado urge de ti!

Una vez tengas las respuestas a esos interrogantes (¿qué me apasiona?, ¿qué haría gratis por el resto de mis días?, ¿qué me mueve?, ¿qué me permite ayudar y servir a otros?), entonces sí puedes pensar en cómo llevarlo a la práctica. ¿Ves la diferencia con el dueño de un negocio o con el autoempleado? ¿Ves cómo el camino es distinto y los resultados serán distintos?

Un ejemplo: quizás sabes que soy periodista de formación, con una trayectoria de más de 35 años en medios de comunicación y empresas. Ese conocimiento y esa experiencia son el punto de partida, pero no son suficientes, ya no. A pesar de que soy muy bueno en lo que hago, de que soy reconocido, ya no son suficientes. Ya no brindan los resultados deseados.

¿Por qué? Porque el mercado está saturado. Porque mi perfil profesional se antoja ‘sobrecalificado’ en un mercado caracterizado por la mediocridad. En ese ambiente, solo tengo dos opciones: dedicarme a algo distinto o competir bajo las normas del mercado. La verdad, con la mano en el corazón, ninguna de estas dos alternativas llama mi atención.

objetos-brillantes

Entonces, elegí otro camino, una tercera alternativa. ¿Sabes cuál fue? Potenciar mis habilidades, mi conocimiento; ampliar mis horizontes y obtener otras herramientas que me permitan realizar un mejor trabajo y ayudar a más personas de manera más efectiva. Sé que soy muy bueno en lo que hago, pero puedo ser mejor: esa es la tarea que me ocupa hoy.

Entonces, estudio inglés (una asignatura pendiente hace años), tomo cursos de herramientas de diseño como Canvas, la suite de Adobe (Photoshop, Illustrator, InDesign) y aprendo cómo aprovechar distintas opciones de inteligencia artificial generativa (audios, videos). Ah, y como debe haber un equilibrio en lo personal y lo laboral, me formo en el área del coaching.

El objetivo es ofrecer más y mejores servicios, que los resultados de mis acciones para ayudar y servir a otras personas sean más efectivos. Y, claro, que mi portafolio ofrezca tantas y tan poderosas alternativas que mi propuesta única de valor sea irresistible. Es un camino que transito hace varios meses y no sé cuánto tiempo más me tomará. Voy con paciencia.

Como ves, mi premisa es evitar caer en la tentación de ver qué es lo que más se vende, qué es tendencia, qué productos son los más vendidos en los últimos meses. Esas premisas no son más que objetos brillantes que tienen la capacidad de atraer a los legos y ambiciosos del mercado, que luego terminan frustrados porque se dan cuenta de que era una baratija.

Ahora, eso no significa que haga caso omiso de la forma en que se mueve el mercado, cómo evoluciona, cuáles son las oportunidades que están al alcance de mi mano. Hace poco, por ejemplo, llegó a mis manos un estudio realizado por la consultora Hotmart. Esta, por si no lo sabes, es una plataforma líder en la creación de contenido y la venta de productos digitales.

Fue creada en los Países Bajos, tiene raíces muy profundas en Brasil y en el mercado latino comenzó a expandirse con Colombia, España y México como pilares de la estrategia. Es, además, una plataforma que ofrece valioso contenido gratuito y organiza una serie de eventos, presenciales y virtuales, ideales para aprender y hacer networking.

¿Qué decía el estudio? Básicamente, nos informa de cuáles son los productos digitales de mayor demanda en el mercado, específicamente en 2023. Nos refiere los 15 nichos que en los últimos años han sido rentables y que representan buenas oportunidades. Eso sí, no olvides que aquello que hagas debe estar conectado con tu esencia, con lo que te hace feliz.

Estos son los 15 nichos:

1.- Vestuario
2.- Calzado
3.- Accesorios
4.- Productos fitness
5.- Cosméticos y perfumería
6.- Libros
7.- Cursos en línea
8.- Electrodomésticos
9.- Teléfonos celulares
10.- Informática
11.- Videojuegos y juguetes
12.- Muebles y decoración
13.- Artículos personalizados
14.- Clubes de suscripciones
15.- Alimentación

Por otro lado, en el caso específico de Hotmart, los cuatro nichos que más ventas registraron en el último año fueron los de gastronomía y culinaria, salud y deporte, moda y belleza y negocios y carrera. Como ves, hay amplias oportunidades para cualquiera que quiera aprovechar su conocimiento y experiencia en la urgente tarea de ayudar y servir a otros.

Lo importante, repito, es que la opción que elijas se enfoque en compartir con otros lo que sabes, ese valioso conocimiento adquirido, ese tesoro que son tus experiencias y, sobre todo, el aprendizaje de tus errores. ¿Y el dinero? El dinero llegará si lo haces bien, porque el dinero es una consecuencia de tus acciones y decisiones, del impacto positivo que puedas generar.

¿Qué problema real, específico y urgente del mercado puedo solucionar hoy (o a corto plazo) a través de mi conocimiento y de mis experiencias y que, además, esté conectado con mis dones y talentos, mi pasión y mi propósito de vida para disfrutarlo al máximo? Esa, mi querido amigo, es la pregunta que te invito a formularte antes de pensar en “ganar mucho dinero”.

Lo que te hará “ganar mucho dinero” es ser una solución real a los problemas de otros, tu capacidad para satisfacer los deseos de otros y, en especial, la de inspirarlos no solo para que tomen la acción que te interesa, sino para que trabajen en ser su mejor versión. Una vez logres ese impacto positivo en la vida de otros, el dinero llegará a ti casi sin mover un dedo.

En esa tarea, por supuesto, tu mensaje, la forma en la que comuniques lo que sabes, será fundamental. Recuerda que, en especial si eres un profesional independiente o una empresa pequeña, el producto eres tú, el mensaje eres tú. Lo que la gente en verdad quiere comprar es el modelo de éxito, de felicidad, de abundancia, que tú encarnas.  ¡Quiere ser como tú!

Allá tú si eliges ser ‘más de lo mismo’ y te lanzas a competir con esos ‘productos exitosos’ que no conectan con tu esencia. Estás en libertad de elegir “ganar mucho dinero” (sin la garantía de que lo consigas) o, más bien, aprovechas lo que tienes y lo que eres para, con un mensaje poderoso, provocar un impacto positivo en la vida de otros. Ese créeme, es el negocio más rentable

objetos-brillantes
Categorías
General

El mundo clama por bienestar y tú puedes brindarlo con tu mensaje

Una de las premisas de las estrategias de marketing, desde siempre, es aquella de apuntar al dolor de tu cliente potencial para activar la acción que tú esperas: la compra. Sin embargo, no solo se aplica en el mundo de los negocios con la intención de vender, sino que también es útil en la vida diaria. La diferencia es que en muchos ámbitos es algo inconsciente.

¿Por ejemplo? Cuando hablas con tu hijo pequeño y le adviertes sobre el riesgo de molestar al perro del vecino. “Te va a morder”, le avisas. “Me vas a meter en un problema y te voy a castigar”, agregas. O cuando vas al médico y este te informa que debes cambiar tus hábitos, mejorar la alimentación y dejar el sedentarismo, so pena de sufrir una enfermedad grave.

El dolor, que no es más que una manifestación del miedo, una de las dos emociones que existen (la otra es el amor), sirve para que el cerebro prenda las alarmas y nos incite a tomar las acciones necesarias para evitar un desenlace negativo. Pero quizás ya sabes cuál es el final: el perro, un día cualquiera, muerde a tu hijo y tú no cambias tus hábitos y te enfermas…

El problema es que la fórmula del dolor, de exacerbar el dolor, tal y como la utilizamos desde siempre, se agotó. O, al menos, perdió una buena dosis de sus superpoderes. ¿A qué me refiero? A que es menos efectivo para inducir la acción que esperamos de nuestros clientes potenciales. Lo peor es que, cada vez más, el efecto que produce es contrario al esperado.

Son múltiples las razones y, si bien no se puede generalizar, hay una opción que es irrefutable. ¿Sabes cuál? Los seres humanos, todos, nos cansamos de sufrir, de padecer el dolor en cualquiera de sus formas, de sus manifestaciones; en cualquiera de los ámbitos de la vida. Una realidad que es mucho más consciente después de los últimos eventos trágicos.

Por ejemplo, la pandemia provocada por el COVID-19, que a todos, sin excepción, nos golpeó de mil y una formas. Y lo hizo sin piedad. No solo nos afectó la salud, sino que por cuenta de las restricciones impuestas nos puso la vida patas arriba y nos llevó a experimentar niveles de dolor, de miedo y de incertidumbre que jamás habíamos imaginado. Fue algo terrible.

Una circunstancia negativa y dolorosa que, como todo en la vida, incorporaba una lección positiva. Si bien cada caso es particular, cada persona vivió su proceso de una manera distinta, la realidad es que para la mayoría cambiaron las prioridades. O, si lo prefieres así, a muchos les sirvió como el último empujoncito que necesitaban para cambiar sus hábitos.

Hoy, en general, se nota un interés genuino por alcanzar mayor bienestar. El diccionario define este término como “Conjunto de cosas necesarias para vivir bien” o “Vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad”. Y nos ofrece sinónimos como comodidad, confort, abundancia, riqueza, fortuna, paz, convivencia y felicidad.

Lo que todos anhelamos, ¿cierto? Y no solo ahora, después de la pandemia, sino desde antes. El problema, porque ya sabes que siempre hay un problema, es que antes lo dábamos como un hecho, como algo que nos merecíamos, mientras que ahora se trata de un objetivo consciente que, tal y como la vida nos lo enseñó, debemos construir, debemos encontrar.

¿La clave? La forma en que te comunicas con tu cerebro, contigo mismo, porque será lo que determinará la forma en que te comunicas con otros, con el mundo exterior. Dicho de otra manera, “cosecharás aquello que siembres”. O ese bienestar que anhelas, que hoy es una prioridad, depende de la información que consumes, de las personas con las que interactúas.

“Cómo nos hablamos a nosotros mismos en la intimidad de la mente puede herir o sanar, e incluso podríamos decir que nuestra calidad de vida depende en gran medida del grado de cordialidad con el que nos tratamos. Esta es lo que la periodista, docente universitaria e instructora de yoga y mindfulness Natalia Martín Cantero estableció en sus investigaciones.

Y es uno de los aprendizajes más valiosos de su libro Piensa bien y acertarás. Sin embargo, no es la única que apuesta por el bienestar. Recientemente, en su blog, Hotmart, la plataforma digital más importante del mercado hispano para emprendedores e infoproductores, publicó dos artículos relacionados con los nichos en alza, por un lado, y los cursos más vendidos, por otro.

bienestar-mensaje

¿Cuáles son esos nichos?

1.- Negocios y carrera, entendido como los contenidos de formación profesional destinados a las personas que desean abrir un negocio o mejorar los resultados en el que ya tienen

2.- Desarrollo personal, a través del cual se busca potenciar todo lo que la vida nos da para crear nuestra mejor versión. Se aplica tanto al ámbito personal como al laboral

3.- Educación, entendida como la variedad de contenidos que nos permiten aprender de cualquier tema, como idiomas, gastronomía, música o, inclusive, una carrera universitaria

4.- Culinaria y gastronomía, que aunque te sorprenda son los cursos más vendidos en Hotmart. Por supuesto, los que están relacionados con comida sana, hábitos saludables

5.- Salud y deportes, quizás el nicho que más ha crecido en los últimos años, desde que se instaló a finales de los 90 el culto al cuerpo y a la salud. Incluye yoga, mindfulness y otros

6.- Espiritualidad, porque lo que nuestro cuerpo refleja en el exterior es el resultado de cómo se encuentra su interior, en especial, su mente. Incorpora terapias naturales y meditación

7.- Moda y belleza, porque una de las necesidades del ser humano es sentirse bien y, sobre todo, verse bien para recibir la aprobación de otros. Relacionado con el cuidado personal

8.- Marketing digital, porque cada vez son más las personas que llegan al universo digital y necesitan aprender cómo construir una marca y, en especial, el arte de las ventas

9.- Finanzas, dado que la libertad financiera es uno de los anhelos hoy, y no solo entre los jóvenes. Hay que aprender a producir ingresos y, sobre todo, a gestionarlos adecuadamente

10.- Aprovechamiento de la tecnología generativa, en especial, la inteligencia artificial. Cada día que pase sin que aprendas de ella es una oportunidad perdida que luego lamentarás

¿Moraleja? En un mundo cambiante, en un escenario desafiante, el mensaje o la creación de contenidos a partir de tu conocimiento, experiencia y pasión es la mejor herramienta de la que dispones. Y lo mejor, ¿sabes qué es lo mejor? Que a través de esos mensajes, de esos contenidos, puedes transmitir el bienestar que otros requieren y buscan con desesperación.

Hotmart nos comparte el caso de la brasileña Priscila Heimer, que durante años se dedicó a lo que había estudiado: cine y publicidad. Viajó por el mundo, vivió en países como Portugal, Alemania y España, pero en algún momento se dio cuenta de que había algo que le faltaba. Quería crear algo propio y, sobre todo, cambiar la vida de las personas a través de su pasión: la culinaria.

Asistió a un congreso virtual, en el que aprendió cómo podía transmitir ese conocimiento valioso que poseía y lanzó varios infoproductos relacionados con la alimentación sana. En un mes captó 6.000 prospectos y comenzó un negocio lucrativo de alto impacto. Creó un congreso en línea llamado Conlasalud, en el que reunió a 21 expertos. ¡Fue un gran éxito!

Otro caso es el de Luis Carlos Flores, a quien probablemente conozcas por la Fórmula de Lanzamientos, una estrategia de marketing que fue creada por Jeff Walker, un gurú de los negocios. Se unió con su esposa Gaby González, creadora de Niños de ahora, la comunidad de padres más grande de Latinoamérica. Juntos desarrollaron el método Paternidad Efectiva.

Se trata de una metodología de crianza, apalancada en especialidades como sicología, sicoterapia, neurosicología, Gestalt y pedagogía Montessori, entre otras. En tan solo dos años lograron reunir una comunidad de 2,5 millones de personas que ahora disfrutan la difícil experiencia de ser padres. Una curiosidad: Paternidad Efectiva se gestó durante la pandemia.

Como ves, lo que se impone, lo que el mercado requiere y busca, es contenido de valor relacionado con el bienestar en todas sus manifestaciones. La razón es muy sencilla: no solo que la vida no es fácil, sino que además nadie llega con el libreto aprendido. De lo que se trata, entonces, es de aprender de aquellos que ya pasaron por lo mismo y salieron airosos.

¿Eres uno de ellos en tu campo de conocimiento y experiencia? Programación, diseño, música y ciencia de datos son otros nichos de éxito en Hotmart. Es decir, el espectro de posibilidades es prácticamente ilimitado, tanto como lo sean tu imaginación, creatividad, pasión y vocación de servicio. Y, créeme, hay muchos que necesitan lo que sabes y posees.

Recapitulemos: todos, absolutamente todos, estamos cansados del dolor, de sufrir. Además, nos basta con la realidad que puede y suele ser agobiante, angustiante, histérica, estresante, desafiante. En ese día a día, buscamos un oasis, algo positivo, constructivo y, en especial, algo inspirador que nos brinde el bienestar que anhelamos en todos los ámbitos de la vida.

Todos, así mismo, soñamos con dejarle un legado al mundo, con marcar una huella que nos haga inolvidables. Qué mejor que servir a otros, ayudarlos no solo a solucionar su problema, a acabar con su dolor, sino especialmente a disfrutar de bienestar. Tú puedes hacerlo, créeme, y en tu mensaje, en el contenido que puedes crear, tienes a tu mejor aliado.

bienestar-mensaje